Excursionistas
y Anarquistas
Una
introducción a la ‘Unió de Grups Excursionistes Llibertaris’.
La
montaña es tierra de locos, de mentes inquietas, de forajidos de la
civilización. Decía Alessandro Gogna, destacado alpinista italiano y fundador
del Mountain Wilderness, que ‘el camino hasta la cima es, como la marcha hacia
uno mismo, una ruta en solitario’. No es extraño pues, encontrar anarquistas
pululando por estos inhóspitos lugares.
Salir
de los barrios dormitorio para evadirse en la montaña es un ejercicio
infinitamente más revolucionario que hacerlo yendo al bar para ahogar las frustraciones
en litros de cerveza. Las montañas son nuestro espacio de liberación, de
encuentro y de superación personal. Vale la pena correr el riesgo de conectar
con ese lado salvaje que nos mantiene vivos, lejos de la rutina y la
aglomeración urbana, que además sirve de lugar de encuentro con otros compañerxs
con los que nos sentimos identificados y que nos aportan conocimientos y
experiencias.
Orígenes y experiencias históricas
Como
era de suponer, tenemos un buen listado de precursores de la actividad que
nosotrxs emprendimos hace ahora 5 años. Ya a principios del s. XX se recogen
numerosos ejemplos de grupos libertarios que orientaban su actividad a la organización
de eventos lúdicos, culturales y deportivos. Así, encontramos en el Boletín de la Escuela Moderna
diversas prácticas relacionadas con la actividad física, como excursiones,
paseos, subidas al monte, baños y natación. En la Institución Horaciana de
Cultura, de la que se tiene noticia desde 1910, se incluían actividades de
esparcimiento para los más pequeños, con posibilidad de que les acompañasen las
madres y los padres, como excursiones a la montaña y a la playa, para aprender
a nadar. (Solá, 1978). En el ámbito anarcosindicalista también se recogen
numerosas experiencias de veladas
deportivas (boxeo, frontón, carreras de velocidad y de duración, fútbol…), en
las que tomaban parte los afiliados o militantes del sindicato y que en
ocasiones se organizaban entre varias federaciones, gozando estos eventos de
una gran popularidad. Por último, se organizaban excursiones al campo y a la
montaña, con el objetivo, principalmente, de fomentar la cohesión de la
colectividad. (Cuevas Noa, 2003)
Hay que destacar también dentro de este periodo
la labor de las Juventudes Libertarias (JJLL), que estuvo muy marcada por los
acontecimientos bélicos que se sucedían y que llevaron a tomar dos decisiones
que abordaban la educación física. Por una parte, se dio importancia a la
educación premilitar, como preparación para la guerra y por otra se realizaron
actividades deportivas como atracción de la juventud a los centros juveniles
libertarios (Fernández Soria, 1996). Con estos propósitos las JJLL consideraron
la necesidad de crear un movimiento deportivo que aunara a toda la juventud y que
tuvo su primer intento en la constitución de la Organización Cultural Deportiva
Española, en cuyos estatutos se refleja que su finalidad es “elevar el nivel
cultural y deportivo en España que responda a los anhelos de la juventud sin
distinción de sexo, creando para ello los medios necesarios” (Fernández
Soria, 1996). No llegó a constituirse formalmente, pero sí lo hizo otro
organismo llamado “Airesol”, donde se centraron todas las energías de la
juventud española encaminada al desarrollo de la cultura física y la práctica
deportiva.
A través de este movimiento cultural, las JJLL
trataron de promover la práctica del deporte amateur, pues solo este tipo de
deporte sintonizaba con los ideales de unidad, defendía la competencia honrada,
favorecía la fraternidad y evitaba el embrutecimiento de quienes lo practicaban
(Fernández Soria, 1996). Se oponían al deporte-espectáculo, que propiciaba el
mercantilismo y la espectacularidad frívola, que se mostraba más pendiente de
la excepción que de la salud general. En resumen, las JJLL debían impulsar el
deporte en la juventud como una manifestación tendente al equilibrio físico y
moral.
En el movimiento naturista de los años veinte,
muy ligado al movimiento libertario, también proliferaron las actividades al
aire libre. Excursiones, baños, danza y todo tipo de disciplinas deportivas se
realizaban en los grupos naturistas de la época, que buscaban salir de la
‘artificialidad’ moderna que vino tras la industrialización. Ante la
proliferación de vicios como el café, el alcohol o el tabaco, ellos proponían
dietas vegetarianas, actividades en la montaña y alejarse de las ciudades.
La filosofía no competitiva en Catalunya
Claro
está que si en las escuelas de hoy en día se apostara por conceptos como la
competencia bien entendida, el compañerismo, la superación bajo nuestros
propios límites…otro gallo cantaría en lo que al deporte se refiere. Hemos
convertido la actividad física en un acto competitivo e individualista, como
todo lo que se ejerce bajo la tutela del capitalismo. Ganar al adversario es lo
que pregonan los deportes mercantilistas y los grandes espectáculos. Los héroes
deportivos de nuestrxs hijxs salen a ganar, no a disfrutar ni a compartir.
Nuestra
forma de entender la competición es completamente antagónica a esto y creemos
necesario seguir creando las estructuras organizativas necesarias para que la
práctica deportiva vuelva a ser un valor que añadir a la formación personal, y
no a las arcas de la industria del deporte.
En
Cataluña, hay diferentes asociaciones que centran su actividad en la práctica
del excursionismo con fines como la recuperación de la memoria histórica,
solidarios, culturales, etc. La ‘marxa homenatge als maquis’ o el colectivo ‘a
les trinxeres’ hace años que dan visibilidad a la lucha guerrillera del
‘maquis’ catalán a través de rutas y visitas guiadas. La red de grupos que
forman las ‘punktrail’ de la zona de Manresa, organizan cursas por montaña de
carácter solidario, totalmente gratuitas y sin cronómetro ni premios. Otras
cursas como la Kedada de Castellterçol o la que organizan en Monistrol de
Montserrat parten de la misma premisa no competitiva.
La implantación de la UGEL en Cataluña
Nuestra
federación de grupos surge de la necesidad por llevar a todos los ámbitos de la
vida obrera nuestro ideal. Es una forma de expresar mediante el deporte y la
actividad en la montaña nuestra forma de entender el mundo, con unas formas de
decisión y organización de las actividades que sirven como ejercicio práctico
de la praxis revolucionaria.
Hace
ahora cinco años que la Unión de Grupos Excursionistas empezó su actividad.
Durante este periodo se han organizado charlas, salidas divulgativas, campañas
de concienciación, rutas para la recuperación de la MMHH, etc.
La
UGEL se auto-gestiona con las cuotas de sus socios y la venta de material
diverso con el que financiar toda la actividad de la federación, como la que
ahora mismo se está desarrollando por la recuperación del GR-179. No se reciben
ni se quieren recibir subvenciones. De esta manera la Federación se siente
cómoda y libre de poder tomar las decisiones que considere oportunas.
Los
grupos y afiliados a la Federación han ido en constante aumento durante este
período de gestación y consolidación. El seguro de accidente en el que la
Federación está trabajando puede resultar el detonante para que mucha otra
gente que practica deportes de montaña se decida a formar parte en esta
iniciativa.
Durante
este año se van a realizar muchas y diversas actividades en el marco del quinto
aniversario que esperamos sirvan para afianzar la buena trayectoria de esta
necesaria organización.
Nos
vemos en las alturas. Salud.
Avelino
Igual.
Secretaría de Organización de la UGEL.